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Psic. María Reneé Hernández

MEMORIA TRAUMÁTICA

Por: psicóloga Reneé Hernández



¿Qué es la memoria?

La memoria nos permite fijar, conservar y evocar las vivencias a lo largo de la vida; conectando el presente con el pasado y planificando el futuro. Sin embargo, es influenciada por nuestras emociones y experiencias. Las emociones intensas se graban más profundamente en nuestra memoria gracias a la amígdala. Además, nuestro estado de ánimo influye en cómo recordamos eventos pasados. La memoria tiende a ser selectiva, recordando más lo positivo y olvidando lo negativo, lo que nos ayuda a adaptarnos mejor a la vida.


¿Qué ocurre al experimentar un evento traumático?

Los sucesos traumáticos, como la violencia, el abuso o la pérdida de seres queridos, generan un profundo impacto emocional que puede ser difícil de afrontar por sí mismo. Estas experiencias pueden dejar una huella duradera en la memoria de una persona, incluso si intenta olvidarlas. Los recuerdos traumáticos suelen ser confusos y fragmentados, invadiendo la conciencia de la víctima con pensamientos repetitivos e imágenes perturbadoras. A veces, estos recuerdos pueden reprimirse durante años antes de resurgir de repente, afectando negativamente la vida cotidiana.

Es importante reconocer que cada individuo enfrenta el trauma de manera única, algunas veces recordando vívidamente cada detalle, mientras que otros pueden experimentar lagunas de memoria o incluso amnesia disociativa. En cualquier caso, el procesamiento adecuado de estos recuerdos puede ser crucial para la recuperación y el bienestar emocional.

Estrategias de Afrontamiento 

  • Olvido activo (evitación cognitiva): Una forma de enfrentar estos recuerdos traumáticos es a través del olvido activo, una estrategia cognitiva que implica dejar de recordar información previamente adquirida, especialmente aquella relacionada con eventos traumáticos cargados de emociones negativas. Esta estrategia permite la inclusión de nuevos recuerdos en lugar de los antiguos, ayudando a mantener el equilibrio emocional y evitar que el pasado controle las decisiones y experiencias presentes y futuras.


  • Exposición terapéutica a los pensamientos traumáticos: Otra estrategia efectiva es la exposición terapéutica a los pensamientos traumáticos. Esta estrategia implica confrontar al paciente con los recuerdos traumáticos en un ambiente seguro durante sesiones clínicas. El objetivo es facilitar la integración cognitiva y emocional del suceso traumático, permitiendo que el paciente pueda controlar los recuerdos en lugar de ser controlado por ellos.

  • Perdón: El perdón puede ser fundamental en la recuperación de la víctima. No se trata de olvidar o aceptar la conducta del ofensor, sino de liberarse del dolor asociado al pasado traumático. Perdonar puede tener efectos positivos en la salud mental y el bienestar, aliviando el resentimiento y permitiendo que la persona pueda proyectarse hacia el futuro sin estar atormentada por el pasado.

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