En Diversia, ofrecemos el servicio de PEDIATRÍA de una forma integral y personalizada para niños desde la edad de recién nacido, lactante, escolar y adolescente hasta los 18 años de edad
¿En qué podemos ayudarte?
Aspectos que valora la
pediatría en DIVERSIA
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Primera revisión del recién nacido
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Asesoría en lactancia materna y alimentación complementaria
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Control del niño sano
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Control del crecimiento y desarrollo
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Detección oportuna de enfermedades
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Envío oportuno a diferentes especialidades de pediatría
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Asesoría y aplicación de vacunas
CRECIMIENTO
En cada consulta se deberá evaluar la talla y el peso del niño con el objetivo de determinar de manera oportuna si hay alguna nomalía. No acudir con el pediatra puede ocasionar la pérdida de oportunidades específicas de intervención durante una fase particular del crecimiento de tu hijo.
INMUNIZACIONES
La inmunización es el proceso por el que una persona se hace resistente a una enfermedad infecciosa, normalmente con la administración de una vacuna. Las vacunas estimulan el sistema inmune del cuerpo y tienen la finalidad de prevenir enfermedades como hepatitis, sarampión, parotiditis, neumonía, enfermedades diarreicas, ente otras. Se recomienda consultar el esquema nacional de vacunación y llevar registro de las inmunizaciones aplicadas.
DESARROLLO
La vigilancia del desarrollo permite la valoración de diferentes áreas neurocognitivas como el lenguaje, el área social, la coordinación y el área motora en el infante, prescolar, y escolar, mientras que en el adolescente se valoran las áreas adaptativa y social, así como la maduración sexual.
NUTRICIÓN
El estado de nutrición se debe valorar con base el peso y a la talla. Se debe reforzar el consumo de alimentos ricos en nutrientes y fomentar la actividad física.
¿Cómo trabajamos?
Evaluamos:
Realizando historia clínica detallada, además de conocer la historia familiar, hábitos y exploración física
Diagnosticamos
Damos el tratamiento adecuado desde recién nacidos hasta los 18 años
¿Cuándo asistir con la pediatra?
La Academia Americana de Pediatría recomienda visitar al pediatra para el cuidado de un niño sano detallado como "esquemas de periodicidad".
Atención al momento de nacimiento
Al mes de vida, a los dos meses, 4 meses, 6 meses, doce meses, 15 meses, 18 meses y 2 y 2 años y medio de edad
Primer semana de vida
(3-5 días)
A partir de los 3 años de edad la visita al pediatra debe realizarse de forma anual hasta los 17 años.
¿Qué beneficios tienen las visitas al pediatra?
Prevención:
Asesoría en vacunación completas programadas para prevenir enfermedades. Asesoria en nutrición, lactancia materna y alimentación complementaria, seguridad en el hogar y en la escuela.
Plantear inquietudes:
Aclaramos dudas tales como desarrollo, comportamiento, sueño, alimentación o como se lleva con otros miembros de la familia toda preocupación de su pequeño debe ser tratada con su pediatra.
Seguimiento del crecimiento y desarrollo:
En cada visita se realiza registro del niño talla y peso para así ver cuanto ha crecido desde la última visita y y valorar su desarrollo desarrollo, valorar comportamiento social y su aprendizaje.
Enfoque en equipo:
Las visitas regulares crean relaciones estrechas y de confianza entre el pediatra, el padre y el niño. Este enfoque de equipo ayuda al desarrollo óptimo de la salud física, mental y social del niño.
Consulta pediátrica prenatal
La Academia Americana De Pediatría recomienda visitas prenatales al pediatra antes del parto para ayudar a los niños a gozar de una salud plena a partir del primer día.
Pediatría para el recién nacido
Consiste en evaluar talla, peso, crecimiento y poder actuar de forma preventiva y/o oportuna para detección de enfermedades, se solicita tamiz neonatal y aplicación de las primeras vacunas, además de dar capacitación para lactancia materna, atención también para la mamá con ansiedad, angustia, desesperación etc.
Pediatría para adolescentes
Atención en cambios puberales, crecimiento y desarrollo óptimo, cambios de comportamiento, transtornos alimenticios, cambios hormonales, entre otros.
PRINCIPALES MOTIVOS DE CONSULTA
Fiebre:
La fiebre es un signo clínico que nos puede alertar como padres, el pediatra se encarga de buscar la causa de este signo realizando una exploración física detallada e historia clínica, son muchas las causas de fiebre como infecciosas, deshidratación, autoinmunes, oncohematologicas, entre otras.
Irritabilidad:
en lactantes es díficil como padres saber el por que se encuentra irritable su bebé presentando llanto inconsolable.
El llanto que preocupa a los pediatras y que deber ser un motivo para ir a la consulta es el llanto que no se calma con nada: ni con el pecho, cogerlo en brazos, chupete, balanceo… O bien un llanto que los padres perciben como poco habitual, y que no puede ser consolado como de costumbre. Por otro lado, si su llanto es apagado o débil o inusualmente agudo, tal vez esté muy enfermo. También puede suceder lo contrario: si parece estar molesto y, aunque no llore, se le ve más inactivo de lo habitual y cuesta despertarlo, tiene que ser evaluado por un pediatra.
Crisis convulsivas:
son transtornos neurológicos comunes en la infancia, presentándose como movimientos anormales del cuerpo, es importante para el pediatra de primer contacto conocer el tipo de evento, la frecuencia, el tiempo y con que se desencadena y valorar si este amerita manejo especializado por neurología pediátrica.
Apetito:
Es importante valorar hábitos en casa, medio en el que se desenvuelve el niño, buscar causas como enfermedades malignas que puedan afectar el apetito del pequeño.
Dificultad al respirar:
esto se cataloga como una urgencia médica es importante prevenirlo, la importancia de acudir a su control de niño sano para conocer la historia familiar y antecedentes de importancia para asi detectar a tiempo enfermedades respiratorias como asma o muchas otras veces estas pueden presentarse de manera súbita como una neumonía.
Traumatismos craneoencefálicos o accidentes:
La mayoría de estos o si no es que todos pueden ser prevenibles, conocimiento de seguridad del hogar y de las escuelas, en caso de que esto suceda debe acudir inmediatamente a servicio médico y debe ser atendido por pediatra.
Consejos a la hora de ir al pediatra
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Llevar siempre la cartilla de vacunación.
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En caso de haber acudido con otro médico llevar recetas de tratamiento previo.
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Anotar en un papel todas las consultas que se deseen realizar.
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Vestir al niño ropa que sea fácil de quitar y poner.
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Llevar un pañal de repuesto.
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Traer su muñeco preferido: dará seguridad al bebé o al niño y lo podrá distraer tanto en la espera a la visita como dentro de la consulta.
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Llevar algo de comer o beber.
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Si el bebé toma pecho, la mamá deberá ir con ropa cómoda para alimentarlo sin problemas antes, durante o después de la visita (no hay nada más consolador para el bebé que darle el pecho tras el mal rato de las vacunas)
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Un pequeño “premio” si el niño es mayor y se ha portado muy bien o ha sido muy valiente.
LAS INSTITUCIONES QUE RESPALDAN NUESTRA FORMACIÓN
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Profesionales con alta experiencia con los niños y adultos. Comencé llevando a mis hijos, y después comencé a ir yo.