Terapia de lenguaje y trastornos del habla

Tratamiento personalizado

¿Qué es la terapia de lenguaje?

La terapia del lenguaje consiste en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos que atañen a la comunicación. Estos se manifiestan mediante alteraciones en la voz, la capacidad de habla, el lenguaje, la audición y la deglución.

Objetivo:

Habilitar o rehabilitar el desarrollo integral (cognitivo y motriz), de la persona con problemas de comunicación.

Problema neurológico
Problema psicológico
Problema cognitivo
Problema esquelético facial
Falta de estimulación
Tipo de educación que ha recibido la persona

¿Por qué se presentan los
problemas de lenguaje?

¿Cuándo ir a terapia de lenguaje?

Niños

Retraso de lenguaje (emite pocas palabras o se comunica señalando)
Problemas de audición
Dislalia (problemas para articular los sonidos del habla)
Dislexia (alteración de la capacidad de leer por la que se confunden o se altera el orden de las letras, sílabas y palabras)
Discalculia (dificultad en la adquisición de las habilidades en matemáticas)
Problemas de atención, comprensión y memoria
Niños con TEA (trastorno espectro autista)
Problemas de integración social
Problemas para la estructuración de oraciones

Adultos

Problemas de lenguaje en consecuencia de un EVC (Evento Cerebro Vascular)
Problemas de lenguaje en consecuencia de un ACV (Accidente Cerebro Vascular)
Problemas de comprensión, atención y memoria.
Parkinson
Afasias (afecta la capacidad para comunicarse con las personas de forma oral y/o escrita)

Adolescentes

Problemas de conducta
Bajo nivel académico
Fobia escolar
Autoestima baja
Limitantes en la comunicación con los demás
Confusión a la hora de escribir y/o leer
Problemas para pronunciar letras, palabras o sonidos

Adultos mayores

Todos los puntos vistos en el punto anterior (adultos)
Problemas en la motricidad oral (para pacientes con dificultades para masticación y alimentación)
Alzheimer
Demencia
Problemas de memoria
Problemas de comprensión

Fases del proceso de terapia de lenguaje:

Entrevista y elaboración de historia clínica

Establecimiento de los objetivos de la terapia de lenguaje

Iniciar el tratamiento y seguir en casa

Evaluación final

Alta

¿Qué evalúa el especialista en una
terapia de lenguaje?

Desarrollo de la persona de acuerdo a edad cronológica:

Se realizan preguntas y ejercicios para observar si la pronunciación, fonética, congruencia en el habla, atención y retención de información, corresponden a la edad cronológica de la persona.

Grado de alteración:

Si se detectó alguna alteración en algún área del lenguaje, se procede a identificar el grado de severidad; leve, moderado o severo

Origen de alteración:

Una vez detectada la alteración y el grado de la problemática de lenguaje, se procede a detectar la raíz de la misma, es decir, por qué la persona tiene una dificultad en el habla denominado x/y en x grado de severidad. Lo anterior, ayudará a saber el futuro del tratamiento, ya que puede provenir de una situación emocional, psicológica, educativa y/o médica, por ende, el terapista de lenguaje establecerá si debe canalizar de acuerdo a esto a la persona, o trabajar interdisciplinariamente.

¿Cuánto dura el tratamiento?

No es ético establecer un número concreto de sesiones, ya que el avance depende de varios factores:

Desarrollo de la persona de acuerdo a edad cronológica:

Entre más grave sea la alteración en el lenguaje, más tiempo se requerirá que la persona esté en el tratamiento.

Edad en la que se comienza el trabajo en el tratamiento:

Entre más pequeños, mejores resultados puede haber ya que la persona no crea hábitos inadecuados, y alteraciones a nivel muscular o cognitivo, aspecto que con la adultez, la persona ya habrá terminado de desarrollar.

Constancia del paciente en las terapias de lenguaje:

Asimismo, constancia a las citas con el especialistas con el que está trabajando interdisciplinariamente (si fuera el caso).

Apego al tratamiento:

Normalmente el terapista de lenguaje ve a la persona una o dos veces por semana una hora, por ende, la persona debe de comprometerse a trabajar en los ejercicios que el profesional establezca en el resto de la semana.