Por: psicóloga Tere Sánchez
EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS Y EL SENTIDO DE PERTENENCIA
El objetivo primordial es resaltar que la familia es la principal red de apoyo en la vida de los niños, la familia son todos aquellos que tienen a un niño/a a su cargo: mamá, papá, hermanas, abuelo, abuela, tío, tía, cuidadores, etc. Las personas que influyen en la vida de un niño/a son quienes promueven un ambiente sano, para un desarrollo personal y social de los niños.
Los adultos guían a los niños en su día a día, esto les da protección y seguridad, las rutinas son importantes para el niño es decir ¡Saben a qué hora se hace una u otra cosa¡ ¡saben a qué atenerse!
LA CONVIVENCIA FAMILIAR
Se habla de compartir: se comparte energía, de compartir emociones, sueños, compartir el espacio, sin dejar de lado que el ser humano también es territoriales, y claro, el convivio no es fácil, necesitamos gestionar nuestras emociones y aprendemos a gestionar conflictos, aprendemos a poner límites a otras personas y a nosotros mismos, aprendemos a gestionar la frustración. NO ES FÁCIL, PERO SI PUEDE SER DIVERTIDO.
LA FAMILIA AYUDA A DESARROLLAR UNA BUENA AUTOESTIMA
SABER RELACIONARSE CON LOS DEMÁS Y CREAR BUENOS LAZOS AFECTIVOS.
En casa se aprende:
AUTOCONCEPTO
La manera objetiva de cómo nos percibimos e identificamos nuestras cualidades, nuestras fortalezas, nuestras debilidades, ¿que somos? extrovertidos? introvertidos? tímidos? alegres? etc. es a partir de cómo nos vemos. De esas cualidades y características que hacen una valoración emocional al respecto ¿me gusta como soy o no? se crea una aceptación de nuestras virtudes como de nuestros defectos.
AUTOESTIMA
Los adultos deben dar mensajes donde se hace una valoración positiva de las características de una persona, reforzar positivamente una conducta. enfocarse en las conductas y enseñar desde “si puedes”.
ASERTIVIDAD
La familia también enseña a expresar sus necesidades, el reconocer y “Saber qué es lo que quieres y lo que no quieres”, estar cómodo con decirlo, estar convencido a decirse
“estoy determinado a conseguir lo que quiero”.
Saber expresarlo con respeto a cualquier niño o adulto cuando sea necesario.
Esto se enseña desde los primeros años de vida, expresar sus necesidades, gustos, disgustos e incomodidades le brindan seguridad y equilibrio emocional que le ayudarán a gestionar conflictos.
LÍMITES
Es importante poner límites a los deseos del niño ya que no le podemos dar todo, esto le enseñara a soportar frustración que ayudará a desarrollar la capacidad de moderar sus emociones y comprender las consecuencias.
La familia da amor y responsabilidad al poner límites, controlarse educando a sobrellevar las situaciones de inconformidad lo enseñan a ser estables y felices.
Las reglas deben ser razonables es decir lo que queremos transmitir a los niños, estás deben ser dependiendo de la etapa del niño, asegurarnos que escuchó y entendió, ser breves, convincentes y persistentes.
LA FAMILIA NOS ENSEÑA A GESTIONAR LAS EMOCIONES
En familia enseña al niño a identificar las emociones, a nombrar lo que sentimos, por qué sentimos lo que sentimos, las conductas que tomamos ante las cosas que nos suceden. Es decir la reacción consciente o inconsciente de las emociones, el adulto ayuda con ejemplo o explicación al más pequeño para que aprenda a decidir el rumbo de la reacción que la emoción le provoca.
La familia serán observadores y sabrán guiar al niño a gestionar sus emociones, preguntar qué ha sucedido, que provocó esto, con el objetivo que el niño o la niña piense y haga una reflexión para identificar y ayudarse a sentirse mejor.
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