Por: Neuropsicóloga Paulina Baltazar
El proceso de lectura es una actividad psicológica compleja que no se localiza en una zona exclusiva del cerebro. Por lo que, se sabe que la organización de la lectura requiere de la participación de varios procesos cognitivos (nivel psicofisiológico), los cuales se espera que se formen durante la vida del niño en el proceso de su actividad.
Las formaciones del proceso de lectura participan diferentes sectores cerebrales y cada uno aporta lo propio para que dicha actividad se realice. Entonces, la lectura no es un proceso espontáneo. Se trata de un aprendizaje formal, muy ligado al proceso de la escritura en donde intervienen los siguientes factores neuropsicológicos: movimiento ocular, memoria visual, percepción de espacio, capacidad de procesamiento de información, desarrollo de visión central y periférica, reflejo viso-postural.
Por lo anterior, te explico de forma sencilla todo lo que nuestro cerebro debe hacer para que puedas leer un texto:
Recibir la información visual de las letras y analizarlas.
Se debe comparar detalles de las letras para poder diferenciar entre las que se parecen
Organizar la secuencia de movimientos precisos que va a hacer la boca para decir las palabras
Poner atención a los sonidos que produces (conciencia fonológica)
Aunado a todo lo anterior, mientras hago todo eso voy regulando la comprensión para poder acceder al mensaje abstracto de la lectura.
Estar completamente alerta para poder leer de manera fluida.
Entonces, podemos concluir que, leer no es tarea fácil y tan pronto como vamos desarrollando los mecanismos de percepción, abrimos espacio para el aprendizaje. La lectura es un proceso que se pone en marcha cuando nos relacionamos con el medio y vamos adquiriendo conocimientos.
Por ultimo te dejo una reflexión: a veces como adultos nos angustiamos e incluso nos desesperamos con los niños y niñas porque no tomamos conciencia de lo complejo que es para su cerebro procesar la información y el desarrollar las cosas que les pedimos. Y si, definitivamente ellos pueden lograrlo, pero necesitan tiempo, dirección y mucha paciencia.
Si tu peque está teniendo dificultades para adquirir los procesos de lectoescritura, acércate con nosotros ¡podemos ayudarte!