Por: psicóloga Iris Amapola Álvarez
La Terapia Cognitivo Conductual (TCC) es una terapia que se basa en el modelo cognitivo, lo cual quiere decir que la forma en que los individuos perciben una situación está más relacionada con su reacción que con la situación misma.
Uno de los objetivos principales de la TCC es ayudar a los pacientes a cambiar sus pensamientos y comportamientos poco efectivos, esto con la finalidad de conducirlos a una mejora duradera en su estado de ánimo y funcionamiento.
La TCC trata de manera eficaz los trastornos mentales emocionales como ansiedad y depresión, utilizando estrategias de solución de problemas para ayudar a individuos a enfrentar sus emociones, pensamientos y conductas. A diferencia de otras corrientes psicoterapéuticas, la Terapia Cognitivo Conductual está enfocada en el presente y es orientada a la solución de problemas.
Se le da gran importancia a fomentar la autonomía en el paciente, es decir que el paciente pueda resolver sus problemas actuales tomando en cuenta las herramientas que adquiera a lo largo de su proceso psicoterapéutico. Con esto se busca que estas habilidades específicas le sean útiles por el resto de su vida.
Dentro de las habilidades que se adquieren a lo largo de la terapia, están:
Identificar pensamientos distorsionados
Modificar creencias
Relacionarse con los demás de manera más efectiva y cambiar conductas disfuncionales
Reestructuración cognitiva
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