La ansiedad es algo con lo seguramente todos, en algún momento, hemos lidiado. Ese nudo en el estómago antes de un examen, la preocupación constante por el futuro o el miedo a que algo malo pase, miedo a lo desconocido, son solo algunas formas en las que la ansiedad se manifiesta. En términos sencillos, la ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como amenazantes o inciertas. Pero, cuando esa sensación se vuelve excesiva, constante o interrumpe nuestras actividades diarias, es momento de ponernos atención y atenderlo.
Aunque cada persona experimenta la ansiedad de manera diferente, algunos de los síntomas más comunes incluyen: preocupación excesiva, dificultad para relajarse, palpitaciones o sudoración, mareos, dificultad para respirar y pensamientos intrusivos que no podemos controlar, entre otros.

¿Cómo podemos controlarla?
La buena noticia es que existen varias herramientas que nos ayudan a manejarla.
Aquí te dejo algunas:
• Respiración profunda: Si sientes que la ansiedad te está ganando, detente y respira profundamente. Inhala por 4 segundos, aguanta el aire por 4 segundos y exhala lentamente. Este simple ejercicio puede ayudarte a calmarte al instante.

• Distracción saludable: A veces, lo mejor que puedes hacer es darle un descanso a tu mente. Ya sea haciendo ejercicio, escuchando música que te relaje, leyendo o viendo algo divertido, cambiar de enfoque puede reducir la intensidad de la ansiedad.

• Mindfulness o atención plena: Practicar estar en el "aquí y ahora" puede ayudarte a frenar la rueda de pensamientos ansiosos. Concéntrate en lo que ves, oyes, hueles o sientes en este momento, sin juzgar.

• Hablar sobre ello: Compartir lo que sientes con alguien de confianza puede aligerar mucho el peso de la ansiedad. No estás solo/a en esto.
• Terapia: A veces, la mejor herramienta es hablar con un profesional. La psicoterapia por ejemplo, es muy efectiva para aprender a manejar los pensamientos ansiosos y desarrollar estrategias prácticas para enfrentarlos.

La ansiedad es completamente tratable, y no tienes que enfrentarte a ella solo/a. Si sientes que la ansiedad te está sobrepasando, buscar ayuda profesional puede ser un gran primer paso. Un terapeuta puede ofrecerte las herramientas que necesitas para entender y controlar esos momentos de angustia. Así que, si te identificas con estos síntomas o te resulta difícil manejar la ansiedad, no dudes en dar el paso y pedir apoyo. ¡Tu bienestar es lo más importante!
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