Los miércoles, pregúntale a algunos de nuestros expertos en Diversia
Por: Psic. Mónica Morales
Si bien existen diversas definiciones sobre la autoestima, se partirá de la definición de Fernández, (2020) psicóloga que expresa que “La autoestima es el conjunto de creencias, percepciones, evaluaciones y pensamientos que tenemos acerca de nosotros mismos, la valoración que realizamos basándonos en nuestras experiencias”.
Para incrementar la autoestima se requiere tener claro que es la autoestima sana e insana. Por lo que, en la primera, se duda de sí mismo, no se tiene seguridad, cuesta tomar decisiones, la persona se siente poco merecedora de cosas agradables, se procrastina (la persona pospone las cosas relacionadas con sí mismo), se ve a los demás como mejores o superiores; por lo tanto, las personas suelen compararse. Por el contrario, una persona con una autoestima sana es resiliente, es decir; se sobrepone a adversidades o sale victorioso de situaciones poco agradables y/o incómodas así mismo se respeta, se valora y se acepta (incluyendo aquello que no está a su alcance modificar).
La autoestima se divide en 4 esferas principalmente. Si la persona consigue tener un manejo adecuado de ellas en sí mismo tendrá la capacidad de elevar su autoestima o mejor dicho, conseguir una autoestima sana.
La primera esfera de la autoestima es el autoconocimiento, donde es de suma importancia tener claro, ¿Quién es cada uno?, de lo que es capaz, así como las áreas de oportunidad (siendo estas las cosas que quiero o necesito modificar) y las fortalezas (las cosas en las que tengo habilidad), así mismo se debe tener claridad en las cosas que me agradan de mí, cuáles han sido mis logros y éxitos a lo largo de la vida.
Como segunda esfera, se encuentra el autoconcepto, es necesario tener claridad de lo que pienso sobre mí mismo, lo cual se conjunta con la primera esfera. Puesto que de aquello que conozco de mí va a depender la percepción que tenga de mi propia persona.
Dependiendo de esta percepción será el auto respeto que se muestre hacía sí mismo.
Siendo esta una parte medular de la autoestima puesto que si mi autoconocimiento y auto concepto no están claros o no son acertados no se obtendrá de manera efectiva el auto respeto impidiendo llegar a la auto aceptación, que es la última esfera de la autoestima. El adquirir todas estas esferas de la autoestima lleva a una autoestima sana puesto que se respeta a sí mismo, se valora y se acepta, lo que lleva a poder tener más resiliencia ante las adversidades.
Por otra parte, es importante mencionar que las esferas de la autoestima son cíclicas, es decir; van cambiando conforme las experiencias de la propia vida, así mismo se relacionan entre sí y no son secuenciales. No se debe buscar tener un autoconcepto fijo de uno mismo puesto que la vida es dinámica, y por esto mismo el ser humano tiene un self flexible.
Para tener claridad en todo lo anterior, es importante reflexionar sobre la vida misma y ser honestos con nosotros mismos. Puesto que al ser dinámica la autoestima, se podrá observar y/o detectar que va cambiando conforme las experiencias que se han tenido en esta. Además, no se reacciona igual cuando la persona se encuentra estable a cuando está irritada o se tiene estrés o múltiples preocupaciones. Por ello, es tan importante el autocuidado, que es parte de la autoestima. Visto que al ponerse como prioridad puede ser más fructífera la ayuda que se proporcione a los demás. Dado que: “nadie da lo que no tiene” por ello es de suma importancia hacer conciencia de la vida personal. Debido a que sólo mediante esta podremos crecer como personas y ser mejores en cada uno de los roles que se efectúan en la vida cotidiana.
Y como diría Schüller “Cuando aprendemos a conocernos, en verdad vivimos”