Cumplir años y cuidar la mente: una celebración diferente
- Psicóloga Bárbara Córdero

- 14 may
- 2 Min. de lectura
Cumplir años puede ser una alegría... o no. A veces lo esperamos con emoción, otras con nostalgia, y hay quienes prefieren que pase desapercibido. Pero hay algo que pocos dicen en voz alta: cada cumpleaños también es una oportunidad para hacer un chequeo silencioso de cómo estamos por dentro, mentalmente. y emocionalmente.

En un mundo que nos presiona a "tenerlo todo resuelto", cumplir años a veces activa comparaciones, autocrítica o la sensación de que "ya deberíamos estar en otro lugar". Pero la verdad es que no hay una línea de tiempo perfecta, y el crecimiento personal no se mide en años, sino en procesos.
A medida que pasan los años, vamos entendiendo que cuidar la salud mental es tan vital como cuidar el cuerpo. Aprendemos (a veces a la fuerza) que está bien pedir ayuda, que está bien no estar bien, que llorar en tu cumpleaños también es parte del camino. Y que no hay nada malo en decir: "Hoy no quiero fiesta, solo necesito estar tranquilo".

Cumplir años con conciencia es preguntarnos:
¿Cómo me siento realmente con mi vida?
¿Estoy siendo amable conmigo mismo?
¿Qué necesito dejar ir este año para estar más en paz?
¿Qué merezco empezar a cultivar para sentirme mejor?
No se trata de metas grandiosas ni de cambiar de vida en un día. A veces, la verdadera celebración está en reconocer que seguimos aquí, que sobrevivimos otro año, y que a pesar de todo, seguimos intentando.
Así que este año, además de pastel y velas, regalémonos espacio. Tiempo para respirar, para sanar, para hablar con alguien si lo necesitamos. Que cumplir años no sea solo sumar números, sino también restar peso emocional y añadir calma porque no hay mayor regalo que la paz mental. Y eso también merece una celebración.




Comentarios