Por: psicóloga Michelle Sesín
Mucho se ha escuchado sobre la ansiedad social, sobre el hecho de que es una condición que paraliza a quien la padece para conectar de manera social. Además de esto, la persona se ve limitada en muchas áreas de su vida, ya que el miedo y la inseguridad de encontrarse en situaciones sociales, hacen que sus interacciones se vean muy reducidas y por ende, se sientan aisladas, incomprendidas y con dificultades para crecer de manera personal y profesional. Debido a que somos seres sociales, las personas con ansiedad social, tienden a sufrir bastante para lograr sus objetivos y para sentir un gran bienestar en general.
Aunque si es un tema que ha sido bastante escuchado en el mundo de la psicología, y se sabe que los individuos experimentan una gran angustia y pensamientos de insignificancia propia, de inseguridad y de pequeñez, poco se sabe de las causas o factores más profundos del asunto.
No se puede decir con total certeza cuáles son los factores que subyacen el trastorno como tal, pero si una realidad que existen temas mentales que van más allá de el simple hecho de conectar o comunicarse con los demás. Algunos de los temas que se comparten con la ansiedad social y que posiblemente pueden ser un factor son los siguientes:
-Una necesidad intensa de aprobación:
Efectivamente, la persona que experimenta ansiedad social experimenta una gran necesidad por ser aprobados. Es por esto, que se les dificulta la interacción, ya que están en constante preocupación de lo que el otro está pensando de ellos, de si aprueban lo que dicen o hacen o de tener su validación.
La aprobación se enfoca principalmente en evitar a toda costa cualquier juicio negativo que se les pueda hacer, ya sea verbal o no verbal. Y al mismo tiempo, en obtener solo percepciones positivas todo el tiempo. Al tener esto como objetivo y ser algo tan poco realista, es por lo mismo que las reglas mentales de estas personas son tan limitadas y llegan a verse con una gran barrera para socializar.
La persona que está en constante búsqueda de la aprobación de los demás, vive en una constante angustia por ser gustado, por qué los demás aprueben sus decisiones y sus participaciones en los eventos sociales, y si la preocupación por esto llega a ser muy elevada, se pueden llegar a aislar para evitar recibir cualquier tipo de percepción negativa.
-Una sobre responsabilidad del otro:
Las personas con estas dificultades, tienden a pensar que saben lo que el otro piensa o necesita. Y a la vez, piensan que saben lo que puede lastimar al otro. Es por eso que muy en el fondo, existe este miedo de lastimar con algún tipo de comentario o de ofender a los demás, así como de incomodar a alguien por ofrecer su manera de pensar o estar en desacuerdo.
-Una tendencia a ser bueno:
Este es uno de los factores con mayor intensidad en afectar a las personas con ansiedad social. El hecho de intentar constantemente ser la mejor persona que pueden ser, de evitar lastimar a nadie y de ser simplemente bueno todo el tiempo, puede evitar que sean auténticos en lo que piensan y son y por eso se dificulta la convivencia.
-Una tendencia al perfeccionismo:
Las personas con ansiedad social pueden tender a sobre analizar cada situación y cada interacción, y además de esto, sobre analizar si la manera en la que convivieron con los demás, fue correcta. Es muy probable que las conversaciones e interacciones se repitan en sus cabezas constantemente.
-Pensamientos catastróficos y de insignificancia/ Diálogo interno negativo:
Tristemente, los individuos que han llegado a experimentar este tipo de problemas, se encuentran en un círculo vicioso mental. En este, su voz interna está en constante angustia por ser aprobado y como pasa esto, lo hace sentir menos que los demás, el diálogo interno es muy desafiante y doloroso con la imagen propia y tiende a ser expresado haciéndolo menos.
-Autoexigencia y juicio:
Se entiende por autoexigencia como el hecho de estar infligiéndonos a nosotros mismos un tipo de presión elevada. La ansiedad social puede generar esta sensación de que nunca es suficiente y de tener que ser más todo el tiempo.
Aunado a esto, el juicio propio es algo común en este tipo de personas y a parte de esto, a los demás de manera inconsciente. Pensando que como yo juzgo, ellos me juzgarán de la misma manera o porque lo han hecho en el pasado.
Como se puede notar, la ansiedad social es un tema que actualmente está en incidencia y que es bastante difícil de tratar si no se enfoca en lo que hay detrás del mismo y de lo que hay en la raíz. Definitivamente, es motivo de sufrimiento de quien lo padece al evitar llevar su vida de una manera plena y conectada. Se invita a todo aquel que lo haya experimentado a buscar ayuda profesional o a interiorizar sobre los motivos subyacentes del tema y poder poco a poco, irse sintiendo un poco menos estancado.
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