Por: Psic. Michelle Sesín
En la actualidad, se conocen ya los grandes beneficios que vienen con ir a terapia. Se habla de la eficacia de muchos enfoques psicológicos a través de los años, desarrollados por autores sumamente ingeniosos y conocidos como Freud, Skinner, Jung, entre otros individuos renombrados. Sin embargo, en los últimos años se han renovado las maneras de dar terapia basadas en las necesidades actuales y carencias de las terapias anteriores. Estos enfoques llevan el nombre de “terapias de tercera generación”.
Cuando comenzaron los 90s, se le dio la entrada al surgimiento de nuevas terapias ya que el creador de este concepto Steven Hayes (2004), menciona que se le nombra así a la gran cantidad de terapias que surgen en la actualidad que comparten algunas características con el enfoque conductual. Se enfoca en los principios del aprendizaje pero es particularmente sensible al contexto. Las terapias se diferencian de las ramas anteriores, ya que las estrategias de cambio son más enfocadas a lo experimental en lugar de estrategias de primer orden.
Este tipo de terapia, invita al paciente a dejar de lado la lucha contra los síntomas, y a reorientar su vida desde un lugar de aceptación, poniendo especial atención en cómo la persona vive su problemática, su contexto social y cómo de esta manera se ha creado una conducta desadaptativa (Pérez, 2006). Este tipo de intervenciones ha sido especialmente eficaz en pacientes con cáncer, con dolores crónicos, depresión, duelo y trastorno límite de la personalidad.
El creador menciona que este tipo de enfoques han sido revolucionarios en el aspecto de que se le da importancia a la interacción de la persona con el ambiente y su historia de vida actual. A pesar de esto, el punto más relevante sobre lo que hace a estos procesos auténticos y eficaces para la actualidad, se basa en la “desmedicalización de los trastornos”.
¿Por qué aparecen las terapias de tercera generación?
Los profesionales de la salud mental se percatan de que existen procesos psicológicos que no se habían tomado en cuenta, que no se explican solamente por cognición o conducta, además de que se necesitaba una visión del humano menos mecanista.
Algunos de los factores que no habían sido observados en las anteriores terapias son las nuevas tecnologías, el estudio de la cultura y las sociedades, el cambio de los procesos psicológicos gracias al internet, y los estímulos no objetivos como por ejemplo un pensamiento ansioso sin razón aparente.
Tipos de Terapia de Tercera Generación
Existen diferentes tipos de terapia de tercera generación, pero dentro de este concepto, las más escuchadas son:
Terapia de Aceptación y Compromiso
Terapia basada en la Compasión
Dialéctica-Conductual
Mindfulness.
Terapia de Aceptación y Compromiso
De manera breve, esta terapia fue desarrollada por Steven Hayes (1984-1999) emergiendo del análisis de la conducta. Se da una especial atención al contexto y se tiene a las metáforas como base filosófica. Además, esta intervención toma mucho en cuenta la motivación del paciente, que este quiera accionar. El autor habla de la inflexibilidad psicológica y cómo ésta ocasiona sufrimiento, por eso propone la aceptación de los problemas y el dejar de luchar ante ellos.
Terapia basada en la Compasión
El creador de este enfoque Paul Gilbert (1993) se da cuenta que es común que en sus pacientes se presenten muchos sentimientos de “vergüenza” relacionadas a historias de abuso emocional, físico y psicológico. Además, se percata de que las herramientas que le eran otorgadas de la segunda generación sólo ayudaban a corto plazo, y que a pesar de que sus pacientes se volvían buenos en realizarlas, no encontraban un bienestar profundo, ya que entendían porque hacían lo que hacían o a sus pensamientos disfuncionales, pero eso no los ayudaba a sentirse mejor.
A partir de esta idea, el psicólogo desarrolla herramientas basadas en la compasión para que los pacientes entiendan, además de sus síntomas psicológicos y emocionales, los fisiológicos y evolutivos. De esta manera, se enfoca en la neurofisiología de las emociones, y menciona que existen sistemas de regulación emocional, como de amenaza, de seguridad, manejo y búsqueda de recursos, entre otros. Según la teoría de Gilbert (2010) las personas van a terapia cuando algún sistema no está equilibrado por diferentes razones y también se enfoca en los vínculos de apego de los individuos para trabajarlos en conjunto.
Terapia Dialéctica-Conductual
Esta terapia fue desarrollada en concreto para personas con trastorno límite de personalidad e ideas suicidas. Su creadora, Marsha Linehan se basa en una teoría biosocial. Según la autora las experiencias intrauterinas son de especial importancia en el paciente, además de los ambientes en los cuales se desarrolla, el propósito de vida y los estilos de crianza. El enfoque se centra en otorgarle a la persona habilidades interpersonales tales como la objetividad afectiva, habilidades de supervivencia y tolerancia al estrés, al hecho de que “tu te puedes dar lo que necesitas” y finalmente, a la aceptación radical.
Terapia Cognitiva basada en Mindfulness
Finalmente, la terapia basada en mindfulness, se refiere simplemente a gestionar la habilidad de poner completa atención al momento presente. Se basa en ser, no en hacer.
El mindfulness se podría decir que es una terapia aliada de esta generación, y en lo que se enfoca es en tomar conciencia de la experiencia presente con aceptación (Germer, 2005). La importancia de encontrarse en el aquí y en el ahora, es hacerlo desde un lugar amoroso y sin juicios, de acuerdo a esta teoría.
Aunque el mindfulness es una técnica que se pueda aplicar en todas las terapias antes mencionadas, también es cierto que hay profesionales que se dedican a llevar sólo este tipo a sus pacientes, sobre todo en personas con ansiedad o dolores crónicos.
Las terapias de tercera generación tienen un alto nivel de eficacia comprobada y prometen mucho para futuras intervenciones psicológicas. Son un gran descubrimiento basado en los problemas que acontecen a la población en la actualidad y probablemente se sigan desarrollando nuevas teorías que se basen en las mismas o en las anteriores. A pesar de esto, es importante mencionar que la psicología, independientemente de que generación sea, ha cumplido con su papel para mejorar el bienestar de las personas que la buscan, y que se encuentra en un constante re-diseñamiento para las necesidades del paciente.
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