Cómo Afecta el Frío a Nuestro Estado de Ánimo: Lo que Dice la Ciencia y lo que Sentimos en la Vida Real
- Psicóloga Bárbara Córdero

- hace 2 minutos
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Cuando llega la temporada de frío, muchos notamos cambios: más ganas de quedarse en casa, menos energía, un poco más de irritabilidad o tristeza, y a veces la sensación de que todo cuesta más trabajo. No es casualidad. El clima frío sí puede influir en nuestro estado de ánimo, y hay razones tanto biológicas como emocionales que lo explican.

1. Menos luz solar, menos energía
Durante las temporadas frías, los días son más cortos y la exposición al sol disminuye. Esto afecta directamente a la producción de:
Serotonina, la hormona asociada con el bienestar. Con menos luz, su nivel tiende a bajar, lo que puede generar tristeza o poca motivación.
Melatonina, la hormona del sueño, que aumenta cuando hay oscuridad. Esto explica por qué sentimos más sueño, cansancio o flojera.
Resultado: más fatiga, menos entusiasmo y cambios en el estado de ánimo.

2. El cuerpo trabaja más… y también se cansa más
Con el frío, el cuerpo hace un esfuerzo adicional para mantener su temperatura interna. Ese gasto energético puede traducirse en:
Menos energía mental.
Mayor irritabilidad.
Sensación de “no querer hacer nada”.
Aunque no siempre somos conscientes, el cuerpo está trabajando extra.

3. Cambios en la rutina y aislamiento
El clima frío invita a quedarse en casa, salir menos y reducir interacciones sociales. Aunque descansar es sano, el aislamiento puede provocar:
Más pensamientos negativos.
Sensación de soledad.
Aumento de preocupación o ansiedad.
El contacto social es un regulador emocional natural, y cuando se reduce, lo sentimos.

4. Aumento de antojos de carbohidratos
Cuando hace frío, aumenta el deseo de comer pan, pasta, chocolate, café caliente… Esto pasa porque el cuerpo busca elevar la serotonina. Aunque comer carbohidratos nos da un “subidón” momentáneo, después puede generar bajones de energía y cambios de ánimo.

5. El “Winter Blues” o tristeza estacional
Hay personas que experimentan lo que se conoce como “winter blues”, una forma leve de tristeza estacional. En casos más serios existe el Trastorno Afectivo Estacional (TAE), donde la depresión aparece en ciertas épocas del año, especialmente invierno.
Síntomas comunes:
Falta de energía.
Problemas de sueño.
Cambios en el apetito.
Tristeza persistente.
Dificultad para concentrarse.
No es flojera: es biología y ambiente afectando la mente.

¿Qué podemos hacer para combatir el bajón emocional del frío?
Aquí algunas estrategias basadas en evidencia:
✔️ Busca luz natural cuando sea posible
Abrir cortinas, asomarse al balcón, caminar un poco al sol aunque haga frío.
✔️ Mantén rutinas aunque cueste
Especialmente sueño, ejercicio y alimentación.
✔️ Socializa aunque sea un poco
Un café con alguien, una llamada, una actividad ligera acompañada.
✔️ Movimiento diario
No tiene que ser una rutina intensa: caminar 10–15 minutos ayuda a levantar el ánimo.
✔️ Practica actividades reconfortantes
Tés calientes, música suave, lectura, baños tibios, velas aromáticas.
✔️ Considera lámparas de luz especial (fototerapia)
Muy útiles si sientes tristeza cada invierno.




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